Así lo expresa Bruno Takahashi, profesor adjunto de periodismo y comunicación ambiental de la Universidad Estatal de Michigan, refiriéndose de manera específica a la cobertura del cambio climático y otros temas medioambientales.
El experto consideró que, en un contexto global en que se genera cada vez más información científica, la calidad, a veces, se diluye, principalmente en los países con menos tradición de periodismo científico.
En este sentido, señaló que América Latina y el Caribe, en comparación con Estados Unidos y Europa, las deficiencias de la cobertura son mayores: “La frecuencia del reportaje es menor, existe la percepción de que el tema científico no es de interés para la audiencia y los temas de farándula y deporte suelen tomar un primer plano, sobre los temas científicos”.
Identifica, incluso, errores comunes de contenido, como no distinguir bien entre la amenaza del cambio climático y el problema del hoyo en la capa de ozono; o plantear que el reciclaje, en lugar de la reducción del consumo, es una práctica que permite combatir y hasta revertir el cambio climático.
Además, la cobertura suele centrarse en temas muy abstractos o del ámbito político internacional, mientras se descuidan temas más locales y relevantes en términos noticiosos, como el desarrollo de medidas y la implementación de prácticas de adaptación de frente al cambio climático.
Takahashi repara además en que los medios de comunicación dedican mucho espacio a cuestionar “un proceso científico que ya está muy bien establecido en la literatura científica”, lo que a su juicio afecta la percepción de los receptores, haciéndoles pensar que no hay un consenso en torno al cambio climático como una realidad.
El experto hace la caracterización en base a análisis de contenido de las publicaciones sobre cambio climático en Perú, Estados Unidos y espacios virtuales, como Facebook o Twitter.
Recomienda a los usuarios de las informaciones sobre ciencia y medio ambiente dirigirse a fuentes tradicionales y seguras para mitigar el riesgo, así como mantener una actitud de diálogo y crítica con la información que recibe.
Esto, apuntó, es una necesidad en el contexto tecnológico actual, donde las informaciones falsas o mal fundamentadas pueden ser difundidas de manera amplia y rápida a través de instrumentos tecnológicos como las redes sociales.
A los periodistas, les recomienda tratar de implementar las mejores prácticas, tanto para mejorar sus niveles de formación e información sobre el cambio climático, como para dar más rigurosidad a la información producida. Entre estas prácticas se puede citar darle seguimiento a publicaciones científicas reconocidas por sus estándares de calidad y utilizar bases de datos rigurosas.
Takahashi vino al país invitado por la Embajada de Estados Unidos, la Universidad Católica Santo Domingo y la Fundación Diario Libre. Fue facilitador del seminario “Cobertura mediática del cambio climático: mejores prácticas en un contexto de incertidumbre