Por José Miguel Medina Tejeda.-
La Republica Dominicana posee una extensión territorial de 48,442 kilómetros cuadrados, comparte con Haití la isla de Santo Domingo, forma parte del archipiélago de las Antillas mayores, primero que Cuba.
Nuestra isla está en la zona tropical del hemisferio norte o Boreal, se sitúa en el centro del archipiélago y es la más poblada y segunda en extensión.
Todo parece indicar que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, tiene una posición marcada sobre el tema de la migración en la República Dominicana.
En una entrevista que le hicieran esta semana en la cadena CNN, Almagro dijo categóricamente que en una isla no puede haber dos naciones, haciendo referencia al territorio ocupado por los dominicanos y los haitianos.
“Es una isla, realmente cuando hay una isla no hay dos países, hay un solo país, aunque sea una isla grande como Australia. Esto es una isla pequeña con dos países, con realidades sociales, económicas y política muy diferentes”, expresó el secretario de la OEA el pasado miércoles.
Queremos aclarar que en el ideario de Juan Pablo Duarte Dijo la siguiente frase.
En santo Domingo no hay más que un pueblo que desee ser y se ha proclamado independiente de toda potencia extranjera.
Aunque estemos organizados con la OEA, no le pertenecemos
La Organización de Estados Americanos (OEA), y su representante Luis Almagro, quieren llamar la atención de la comunidad internacional al igual que el alcalde de NY, promoviendo una fracción miserable internacional en contra de nuestro país y de quienes son dominicanos.
Logrando siempre que por medio de sus intrigas y mensajes adueñarse de la situación, y hacer parecer el pueblo de un modo Dominicano distinto a la realidad.
Puesto que el gobierno se establece para bien general de la asociación y los asociados, el de la nación dominicanas y deberá ser siempre y ante todo, propio y jamás y nunca de imposición extranjera (OEA).
**nota
El presidente de Haití, Michel Martelly, viola el Tratado de Paz y Amistad Perpetua y Arbitraje entre República Dominicana y Haití de 1929 y su protocolo de 1936 que obliga a ambos gobiernos a llevar a cabo un proceso de negociación o conciliación antes de presentar cualquier diferencia o conflicto jurídico ante los organismos internacionales.
Este tratado está registrado en la Gaceta Oficial, 4076 y marcado con el número 1096, promulgado por el presidente Horacio Vásquez, el 14 de marzo de 1929, redactado en español y francés. El mismo documento fue firmado por el presidente de Haití de la misma época, general Louis Borno, documento que reposa en el marco jurídico de esa nación.