DIARIO VISION.-La limpia botas de Tito es una caja llena de sueños e ilusiones. Tiene entre 19 y 21 años, vive en Punta de Villa Mella, Santo Domingo Norte. Con mucho entusiasmo y alegría sale todos los días a las 5:00am desde hace varios años para buscar el pan de cada día. Se sienta diariamente en una cubeta desde las 6:00am y dura hasta las 12:00pm en las paredes de la estación Mamá Tingó del metro.
Era el jueves a las 7:00 am cuando me dirijo a la universidad y me detengo para lustrar mis zapatos, porqué con la lluvia del miércoles parecían qué los había desenterrado del lodo, mientras «la limpia botas de Tito» limpiaba yo inmediatamente comencé abordar con preguntas…
– ¿Cómo te llamas?
– Tito. (apodo).
– ¿Y de qué parte del municipio eres?
– Soy de Punta, aquí mismo en Villa Mella.
– ¿Me puedes contar algo de tu experiencia cómo limpia botas?
– A mí me gusta lo que hago porque así puedo llevar comida a mi casa y ayudar a mi vieja que está enferma. Tu me ves así, pero yo me gano mis RD$400 pesos y los lunes qué son los días buenos hasta RD$600, además ella se siente orgullosa de que yo no ande en malos pasos, mi trabajo es honrado.
– ¿Hasta qué hora estás aquí?
– De 6:00 am a 12:00pm, pero me levanto a las 5:00am y después de aquí me voy a llevarle algo a mi vieja. y a las 2:00 para un CarWash hasta las 5:00pm. y a las de 6:00 pm por ahí, para un curso hasta las 8:00pm.
Así continuo nuestra conversación… Fuimos conociéndonos y nos hicimos amigos, «La limpia botas de Tito» va en las noches a un curso de Batender y su sueño es aprender inglés, así irse a bávaro a trabajar y estudiar para convertirse en un abogado.
Acordamos un relevo, el descansaba y yo iba a limpiar a los próximos 5 clientes qué llegaran. Si yo limpiaba alguno mal el cliente se iba gratis y yo pagaba. En cambios las ganancias serían 50/50.
Fue curioso cómo la gente me miraba mientras limpiaba con mucho entusiasmo, mi 2do cliente fue una mujer curiosa que se atrevió a limpiar y hasta propina me dejó, un repartidor de periódicos se acercó a mí y me pregunto:
– ¿No te da vergüenza limpiar botas?
– Por supuesto que no, vergüenza me daría si un día en ese periódico que tienes dice «Alonso Ledesma es sometido a la justicia por actos de corrupción». *Pude notar el asombro en su cara por mi respuesta*.
Cumplí mi meta y limpie 5 clientes, a RD$25 cada uno + RD$50 de propina, en total RD$175 pesos, los cuales Tito y Yo nos repartimos mitad y mitad, pero lo más importante no fue que me lleve un buen amigo al cual veré cada jueves cuando vaya a la universidad.
Miles de jóvenes dominicanos se ven obligados a trabajar cada día en las calles como limpiabotas para ayudar a sus familias. Nuestro reto es garantizar sus derechos: Educación, Alimentación, Salud y Recreación.
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