Por Waldi Gerardo.
Diario Visión. -El 7 de septiembre del pasado año 2015, escribí un artículo para éste mismo diario, titulado “Danilo no gana sin Leonel”. Ciertamente todo lo que vaticiné en ese entonces, poco a poco lo hemos visto, y es que, a pesar de los ataques que se le hicieron al presidente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Leonel Fernández, sigue siendo, sin lugar a dudas, la llave que garantiza la continuidad en el poder.
Todos somos testigos de las palabras que el ministro de economía, Temístocles Montas, expresó varias veces en los medios de comunicación, diciendo que el presidente Danilo Medina gana con la integración o no de Leonel Fernández. Más adelante vimos que lo mandaron a callar.
El Palacio se dio cuenta de que no gana sin la integración del presidente del partido, pues, las encuestas ya no perfilan al candidato en el rascacielos del 90% de popularidad. Bajando por la vereda, en ese camino estrecho, los sorprendió el escándalo de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE), que junto a la reforma constitucional los dejó en un 81%. Asimismo, la sobrevaluación de las plantas a carbón que se construyen en Punta Catalina, a un costo de no menos de RD$2 200 millones, lo encaminó al 70% de popularidad, y mientras caminaban hacia abajo, ya por el 70%, muchos militantes decidieron abandonar las filas del partido e iniciar un nuevo rumbo en otras organizaciones políticas, dejándole en el famoso 68%.
Entonces, sucede lo inesperado, Elías Wessin Chávez, acompañado de su Partido Quisqueyano Demócrata Cristiano (PQDC), y Quique Antún, junto al Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) abandonaron el potente Bloque Progresista. Entonces no les quedó de otra que dejarle a Danilo Medina una popularidad de un 63%.
Pero esto no se queda ahí. No, claro que no. La inseguridad ciudadana, que aumentó significativamente poco más de 20% a la del gobierno anterior, y a esto se le suma el alto precio de los combustibles y la canasta familiar, definitivamente llevó al palacio a no manipular las encuestas demasiado y ellos mismos colocarse un 57%.
Pero ya con las declaraciones de Franklin Ameyda Rancier, vaticinando desde octubre del 2015 una posible fracturación del partido, efectivamente empezaron a surgir efecto en el palacio. Empezó el nerviosismo, comenzaron a decir que todos los peledeistas saldrán a buscar los votos para que el PLD tenga otra victoria. Esto solo se decía en el palacio, pues a decir verdad, Leonel Fernández aun luce por ausencia en todos los actos realizados, no yendo a ningunas de las proclamaciones de los candidatos. Esto, en sí, deja claro a los Leonelistas que el partido esta fracturado, y la oposición brinca y salta.
El Leonelismo, cada vez mas distanciados del Danilismo; algunos diciendo que no van a votar, varios ya en otros partidos políticos…dentro y fuera del denominado Bloque Progresista, asimismo, mientras que la mayoría esperan a que Leonel les diga que hacer, el sendero de la reelección se está perfilando por debajo del 50%, llegando en la más reciente encuesta, a sólo un 47%.
Si Leonel se integra, lo hará en el lanzamiento de Danilo Medina este próximo 31 de enero, de lo contrario, será una señal de división escrita en el cielo.
Ahora bien, Leonel ya integrado en el proselitismo unificará a todos los que se sienten identificados con él, dentro y fuera del partido, los llamará a ejercer el voto y ganar la sexta vez, demostrando así su influencia política. Esto, sin lugar a dudas, lo llevará a la presidencia de la República en el 2020, puesto que en el partido, por mucho tiempo, los únicos líderes son Danilo Medina y Leonel Fernández, no habiendo liderazgo en los precandidatos como para ganar unas elecciones.
En un caso hipotético de que el presidente Danilo Medina, en 2019, buscara la reelección por encima del presidente del partido y sus seguidores, no habrá PLD durante mucho tiempo.