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DIARIO VISION.-WASHINGTON DC.- La vicepresidenta de la República Dominicana, doctora Margarita Cedeño, propuso este miércoles al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) promover iniciativas como Progresando con Solidaridad (Prosoli) en países en vías de desarrollo, al asegurar que ese programa social es un modelo de intervención con enfoque de género que permite la reducción de desigualdad y el empoderamiento de las mujeres.
La doctora Margarita Cedeño hizo su propuesta al agotar su turno en la Sexta Cumbre Mundial del Grupo de Trabajo de Género 2016 realizada en Washington, DC, en presencia de los presidentes de BID y del Banco Mundial, Luis Alberto Moreno, y Jim Yong Kim, respectivamente; así como de líderes del mundo empresarial y de los organismos multilaterales en el evento de alta envergadura.
Consideró como tarea impostergable para América Latina en su lucha contra la desigualdad de género el propiciar la adopción de modelos de generación de desarrollo humano integral y empoderamiento económico enfocados hacia la mujer, con especial énfasis en las economías digital y naranja.
La Vicepresidenta dominicana señaló que el 70% de las personas que viven en la pobreza son mujeres, por lo que enfatizó hacer frente con propuestas como Prosoli a lo que llamó “la feminización de ese flagelo”, lo que a su entender se sigue evidenciando cuando se realizan mediciones de pobreza monetaria y pobreza multidimensional en Latinoamérica.
Abogó por la integración plena de la mujer a la economía, al señalar que está demostrado que la participación de las féminas aumentaría el PIB mundial en 28 billones de dólares, es decir, un incremento de un 26% respecto al actual.
“Cuando excluimos a casi la mitad de la población mundial (las mujeres) de oportunidades de bienestar, de capacitación y productividad, estamos impactando el desempeño económico de los países y la sostenibilidad del desarrollo de su gente”, enfatizó.
Señaló que la iniciativa social de combate a la pobreza del Gobierno dominicano combina las transferencias monetarias condicionadas con un acompañamiento socio familiar y vinculación a intervenciones de desarrollo en los hogares y a nivel comunitario.
“De las 800 mil familias beneficiarias de Prosoli el 67 por ciento está conformado por mujeres que son jefas de familia. Con Progresando con Solidaridad estamos combatiendo la desigualdad, trabajando día y noche para elevar los niveles de capital humano, protección social y ejercicio de derechos; y mejorar el bienestar de las generaciones futuras, dando protagonismo al avance y desarrollo de las mujeres”, sostuvo.
La doctora Margarita Cedeño dijo que Prosoli se enfoca en las mujeres, al considerar que las féminas dedican un mayor porcentaje de sus ingresos a la educación, la salud y la nutrición para el hogar, con lo que se reduce la transmisión intergeneracional de la pobreza.
Definió ese programa como un modelo de empoderamiento de las mujeres, centrado en la capacitación técnico profesional, acompañándoles en la generación de capital humano en ellas y en sus hijos, donde se vigila la salud de los integrantes del hogar sujeta a corresponsabilidades que estos deben cumplir.
“Estamos trabajando por la independencia económica de la mujer, porque lo consideramos crucial para el logro de la igualdad de género”, indicó la Vicemandataria.
Sostuvo que el modelo de empoderamiento para las mujeres en el país incluye ocho vertientes, que son el acompañamiento socio familiar, que consiste en estrategias orientadas a promover capital humano, social y desarrollo humano en las mujeres, a la vez que previne la violencia intrafamiliar, embarazo en adolescentes, enfermedades catastróficas y las infecciones de transmisión sexual, donde más de 700 mil mujeres han sido beneficiadas de estas intervenciones.
Asimismo, la capacitación e inserción laboral, donde 228 mil 415 mujeres han sido capacitadas a través de esta estrategia; el emprendimiento individual y la comercialización de productos; y la producción asociativa a través de cooperativas.
También la producción agrícola que incluye huertos familiares, crianza de aves y animales, crianza de peces, lombricultura y producción en invernaderos, proyectos que han beneficiado alrededor de 122 mil mujeres; el financiamiento y bancarización; y el acceso a tecnologías de la información y la comunicación a través de 100 Centros Tecnológicos Comunitarios que han capacitado a más de 120 mil mujeres.
“En toda América Latina tenemos que impulsar estas ocho áreas de intervención, si queremos propiciar un mundo donde no exista la desigualdad de género”, resaltó.
Sugirió, además, acompañar el modelo Ciudad Mujer que se ejecuta en el Salvador, y que también se desarrollará en la República Dominicana combinado con iniciativas como Prosoli Para así acelerar el cierre de las brechas de género en los países de la región.
Sostuvo que incrementar la participación femenina en la fuerza laboral genera un mayor crecimiento del ingreso per cápita y reduce la vulnerabilidad a la pobreza y a la miseria de familias completas.